El Pueblo Pemón
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Julio 31, 2020Pueblo Kolla: los trashumantes por excelencia
(En la foto del encabezado: Don Zoilo Gerónimo Escalante Yatiri y Miski Suyay Warmi Colla)
El pueblo Kolla (y antes también colla o coya) es trashumante por excelencia; se define como un pueblo de altura, de nieve, de frío y de la puna. Hoy habitan la zona cordillerana de la Región de Atacama en Chile y las localidades argentinas de Fiambalá, Laguna Grande, Jachal, Saujil, Tinogasta, Belén y Catamarca, entre otras.
Conociendo la Cultura Colla. Publicaciones Cultura. Santiago de Chile, 2012.
La trashumancia es una forma de pastoreo en continuo movimiento, que estacionalmente se desplaza por varios territorios aprovechando las capacidades productivas de cada lugar de acuerdo a la estación. Los Kollas o Collas, unión de pueblos originarios que habitan las actuales provincias del norte de Argentina y el Atacama chileno, desarrollaron esta técnica ganadera con tal destreza, que les ha permitido sustentarse durante generaciones.
La denominación Colla es reconocida en la literatura especializada del siglo pasado y ha sido utilizada para identificar a los indígenas que habitaban antiguamente y en el presente, las quebradas y el extremo meridional de la puna del norte chileno, del noroeste argentino y del sur de Bolivia.
Su uso referido a los indígenas que ocupan la cordillera de Copiapó y Chañaral, es conocido desde las primeras décadas del siglo XX. No obstante, desde largo tiempo eran identificados por los habitantes de los campamentos mineros. Incluso desde mucho antes el imperio Inca denominó a esta parte del Tawantinsuyo, el Collasuyo, o sea, el territorio de los Collas.
Su cultura material e inmaterial corresponde al modo de vida y cosmovisión andina, con una actividad caracterizada por la trashumancia y el nomadismo como eje articulador de las comunidades, las que se han adaptado a un medio natural hostil desarrollando actividades ganaderas en territorios considerados desde el siglo XIX, aptos únicamente para actividades mineras.
Desde hace milenios, estos pueblos denominados Collas, han tenido dinámicas de interacción dentro del área circumpuneña, mediante el intercambio de recursos productivos y de recolección que favorecían los distintos estratos y eco-zonas. Sin embargo, por encima de las diferencias regionales, se percibe una coherencia económica compartida, que se expresa en la materialización de diferentes patrones de complementariedad política, social y económica; base para la construcción de relaciones de intercambio de bienes y de establecimiento de relaciones entre grupos humanos para procurarse el acceso a recursos y a diferentes productos considerados necesarios para su subsistencia.
Las prácticas culturales Colla están vinculadas a la cosmovisión del mundo andino. La figura de Dios y todas las tradiciones, convergen en la Pachamama que tiene un papel integrador de todas las energías. Los Colla creen en los espíritus guías, en las almas, ánimas y en Tata Sol y Mama Luna.
También creen en otro tipo de espíritus, como el Kukamula, espíritu maligno que se manifiesta a través del grito de un animal; el Yastai espíritu bueno y el Peuchén, animal que chupa la sangre a otros animales. Para ahuyentarlo de los corrales, los Colla utilizan huesos de cabezas de cabra y espejos. Para el año nuevo indígena, el 21 de junio, celebran lo que se conoce como el Renuevo del año.
Dentro de su comunidad existen hombres y mujeres religiosos, que curan enfermedades y ofician de parteros, comunicándose siempre con la naturaleza y sus fuerzas: astros, animales y agua.
El mundo Colla presenta una relación sagrada con su entorno, levantando en su territorio oratorios y apachetas. Estas últimas son lugares escogidos por la comunidad para realizar todas sus ceremonias y rituales.
Frente a situaciones como viajes y cosechas, presentan ofrendas mediante el mechero, cuyo combustible es grasa animal. Otros ritos son realizados para agradecer y solicitar la multiplicación del ganado, estos son las Vilanchas y las Ofrendas de Mesas.
En las primeras se sacrifica el mejor animal de la manada; y en las segundas se ofrecen diversas figuras de elementos de uso cotidiano y mágico, confeccionados con harina y agua. Los colla tienen cuatro colores que los identifican: amarillo, negro, blanco y rojo. El color amarillo representa a Tata Inti, Tata Sol; el color negro representa a la medicina, la cultura, las ceremonias y los rituales; el color blanco corresponde a la pureza, la montaña, la nieve, la cordillera y el color rojo representa la fuerza, el hombre, la sangre y el poder.
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